28 Noviembre 2007
Hola ¿qué tal estáis, mucho frío por allí?
Nosotros aquí, nos hemos quemado. Llevo la cara roja como un tomate, a pesar de que parece que no hace excesivo sol ni calor, te va pegando y jodo, como te descuides quemadón.
Ayer fue un día muy guapo, hicimos la para mí más asombrosa ascensión que he hecho nunca. Más que nada porque nunca había ascendido a un volcán activo. Sí, en Indonesia subí al monte Bromo que humeaba y la verdad es que fue muy bonito. Pero es que este....
Para empezar el Tungurahua es un bicharraco de5016 m . y este no es que eche humo solamente, es que este suelta unas gigantescas columnas de cenizas, gases y vapor que se ven a muchísimos kilómetros de distancia. Pero es que además es para oírlo, sus explosiones, sus bramidos y sus temblores imponen mucho, pero que mucho respeto. Y eso que ahora está activo pero tranquilito. Tiene que ser TERRORIFICO cuando entre en una gran erupción, no quiero ni imaginármelo. Pero bueno, como este no parece que vaya a explotar inminentemente (aunque cualquier día lo vemos en la tele) pues nos atrevimos a subir un buen trecho.
La subida fue muy bonita, Baños está en el fondo de un valle rodeado de altas y verdes montañas. Por una arista fuimos ganando altura mientras la ciudad de colorines se iba quedando abajo, chiquitita. Llegó un momento que ya dejamos de verla y el paisaje ya cambió a pastizales intensamente verdes y llenos de vacas que pastaban ajenas a las explosiones del Tungurahua. Pasamos alguna aldeita y casas sueltas y ya cuando dejamos estas zonas humanizadas por debajo de nosotros, empezó a aparecer un tipo extraño de bosque. Un bosque tropical de alta montaña, cerradísimo, con bromelias colgando de todas las ramas, musgos, líquenes enormes, bosques de un pariente del bambú y todo ello formando una espesa muralla casi impenetrable. El sendero pronto se convirtió en un túnel de vegetación y a veces era una especie de barranquera estrechísima, que el agua había excavado entre la negra tierra volcánica. Era un paisaje muy extraño, casi de fantasía y allí en lo alto, el cono, casi cubierto de nubes y vomitando cenizas constantemente. Fue realmente excitante. Luego yo ya me bajé pues empezó a llover y las barranqueras de lava me parecían un lugar peligroso con la lluvia. Javi aún apuró un poco y a pesar de la lluvia subió un rato más, pues como quiere subir otros picos más altos se está aclimatando. No hubo manera de convencerle de que se bajara conmigo, pero bueno, no pasó nada y todo salió bien.
Luego, por la tarde-noche, cuando llegamos estábamos reventados. Yo había ascendido1500 metros y Javi casi 2000, vamos para ser un paseíto hicimos el mismo desnivel que subir a Monte Perdido desde Pineta, una de las ascensiones más altas del Pirineo.
Hola ¿qué tal estáis, mucho frío por allí?
Nosotros aquí, nos hemos quemado. Llevo la cara roja como un tomate, a pesar de que parece que no hace excesivo sol ni calor, te va pegando y jodo, como te descuides quemadón.
Ayer fue un día muy guapo, hicimos la para mí más asombrosa ascensión que he hecho nunca. Más que nada porque nunca había ascendido a un volcán activo. Sí, en Indonesia subí al monte Bromo que humeaba y la verdad es que fue muy bonito. Pero es que este....
Para empezar el Tungurahua es un bicharraco de
La subida fue muy bonita, Baños está en el fondo de un valle rodeado de altas y verdes montañas. Por una arista fuimos ganando altura mientras la ciudad de colorines se iba quedando abajo, chiquitita. Llegó un momento que ya dejamos de verla y el paisaje ya cambió a pastizales intensamente verdes y llenos de vacas que pastaban ajenas a las explosiones del Tungurahua. Pasamos alguna aldeita y casas sueltas y ya cuando dejamos estas zonas humanizadas por debajo de nosotros, empezó a aparecer un tipo extraño de bosque. Un bosque tropical de alta montaña, cerradísimo, con bromelias colgando de todas las ramas, musgos, líquenes enormes, bosques de un pariente del bambú y todo ello formando una espesa muralla casi impenetrable. El sendero pronto se convirtió en un túnel de vegetación y a veces era una especie de barranquera estrechísima, que el agua había excavado entre la negra tierra volcánica. Era un paisaje muy extraño, casi de fantasía y allí en lo alto, el cono, casi cubierto de nubes y vomitando cenizas constantemente. Fue realmente excitante. Luego yo ya me bajé pues empezó a llover y las barranqueras de lava me parecían un lugar peligroso con la lluvia. Javi aún apuró un poco y a pesar de la lluvia subió un rato más, pues como quiere subir otros picos más altos se está aclimatando. No hubo manera de convencerle de que se bajara conmigo, pero bueno, no pasó nada y todo salió bien.
Luego, por la tarde-noche, cuando llegamos estábamos reventados. Yo había ascendido
O sea que para relajarnos nos fuimos a las Termas volcánicas que hay aquí y fueron una gozada, la verdad. El agua calentita, cargada de minerales y bajo el cielo abierto, a los pies de una enorme y preciosa cascada fue una buena manera de terminar el día, casi me quedo dormido allí dentro de la piscina de lo a gusto y relajado que me quedé.
SOÑARÉ CON LOS FORMIDABLES BRAMIDOS DEL TUNGURAHUA
SOÑARÉ CON LOS FORMIDABLES BRAMIDOS DEL TUNGURAHUA
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