martes, 24 de abril de 2012

Relatos desde India 2: El gran rival de Petra en India


 27 Octubre 2009

  
     Los altos edificios se recortan contra el cielo, varias docenas de barcos pesqueros se mecen a su sombra y las orillas están tomadas por decrépitos barrios chaboleros. Seguimos en Bombay, que ahora se llama Mumbai pues se ha vuelto a los nombres anteriores al dominio británico.
     
   Tenemos que tomar un vuelo interno a Aurangabad a mediodía y aprovechamos la mañana para conocer otra zona de Mumbai. Esta vez nos vamos a la zona costera, la que da al Océano Arábigo. El paseo es bastante bonito, hay casas de estilo colonial inglés muy bonitas aunque no perfectamente conservadas. Hay muchos bloques de apartamentos bastante lujosos y las calles están bastante limpias. Se nota que en esta zona vive gente con bastante dinero. Vemos que es el Diwali, el festival de las luces, y por las noches ponen luces como las nuestras de navidad en las fachadas de las casas y también en las copas de los árboles. Ahora por el día vemos que hay muchos balcones con farolillos y también con una especie de cometas. Vamos caminando y encontramos la intensa actividad callejera, puestecillos donde te hacen zumo de caña de azúcar, vendedores de tentempiés y de té dulce callejero, barberos que cortan el pelo y afeitan en mitad de la calle. 

      Mucha gente dormita a la sombra de los enormes árboles y cualquier sitio es bueno para tirarse largo al suelo y ver a la demás gente pasear. Al final de nuestro paseo, junto al mar, hay una especie de feria con atracciones para niños, unas mini norias accionadas a mano se encargan de divertir a los mas pequeños, con sus intensas sonrisas y el intenso brillo de sus ojos, junto a la feria las cabras pastan la basura y en las fachadas de las casas vemos la vida de la gente, como se peinan en los balcones, como cocinan, aquí no hay secretos, no se oculta la actividad humana. La gente nos mira mucho, les llamamos mucho la atención.

    Tomamos un taxi para ir al aeropuerto y nos cuesta casi dos horas llegar. El tráfico es intenso y caótico pero nos viene muy bien para ir viendo la vida callejera de esta enorme urbe. Y constantemente hay cosas que te llaman la atención. Desde el espectacular diseño de algunos edificios, la pobreza de algunos barrios, hasta la indumentaria de la gente, algunos con saris de vivos e intensos colores, los turbantes de los sij, el moño de los jainistas...

    
       Finalmente nuestro vuelo ha sido retrasado y vemos cómo los demás vuelos van partiendo, todos y cada uno, excepto el nuestro. Habíamos reservado vuelo para llegar de una manera rápida y sin complicaciones a Aurangabad, pero finalmente, si sumamos el desplazamiento al aeropuerto, el checkin, el retraso, duración del vuelo y desplazamiento a la ciudad desde el aeropuerto, al final hemos tardado 8 horas, lo mismo que si hubiésemos ido en autobús o en tren. En fin, otra vez irá mejor. No es fácil moverse por India, no por falta de medios, pues hay una inmensa red ferroviaria y de autobuses, sino por lo abarrotados que van. Se han quedado pequeños para una gigantesca población en plena expansión demográfica. En 20 años India superará en habitantes a China, pues mientras China practica una política de control demográfico, en India han pasado de 700 a 1.100 millones de habitantes en apenas 30 años.
 

     Esto se nota especialmente en Aurangabad, la ciudad tiene forma de estrella, ya no es un núcleo central, pues ha ido creciendo en los márgenes de las carreteras que llevan hasta ella. Esto hace que sea un poco difícil moverse sin utilizar los taxis o los ricksaws, pues las distancias son grandes. Además, con la fiesta del Diwali hay mucho turismo interior y los hoteles están llenos. Anoche nos costó un poco de trabajo encontrar uno que se adaptara a nuestras necesidades, los de mejor relación calidad precio estaban completos y los otros o eran muy caros o eran muy cutres, con bichitos y suciedad. Finalmente dimos con uno que estaba bastante bien y pudimos descansar del estrés que produce esta situación. Los que habéis viajado sobre la marcha seguro que sabéis a qué me refiero.

  

     Hoy fuimos a ver uno de los dos objetivos que nos trajeron a esta ciudad. Estuvimos en las impresionantes y formidables Cuevas de Ellora. Me he quedado flipado, de verdad. Son un conjunto de 34 cuevas excavadas en la pared de una montaña. Al vaciarlas han formado columnas, templos y esculturas de lo más refinado y exquisito. Una maravilla. Las más antiguas datan del 600 a.c.  y son de estilo budista. A mi me han encantado.

    

   
    Luego hay otras 15 más de estilo hinduista, algunas sin demasiado que ofrecer comparadas con las perfectas esculturas budistas, pero otras, eran increíbles. De las paredes surgían infinidad de dioses hindúes, animales, búfalos, águilas, peces, cocodrilos, demonios, creando imágenes del Ramayana. Luego, en la cámara central, el Lingan, o falo de Shiva, el creador del universo.


     
 Sobre los techos centenares de murciélagos dormitan durante el día, dándole a algunas partes de los templos ese característico olor de murciélago, ese olor a amoniaco. También hay cinco cuevas jainistas, pero esas ya no hemos ido a verlas pues quedaban más apartadas y ya llevábamos buena paliza.

   Pero si las cuevas son espectaculares, el templo de la numero 16 es algo fuera de serie. Han vaciado la montaña (unos 85.000 metros cúbicos de roca) y han sacado de sus entrañas un fantástico templo monolítico, es decir, de una pieza. No se han andado con chiquitas con la ornamentación.

 
  Bajo las viseras de la montaña, pequeñas grutas profusamente decoradas la bordean, al otro lado las paredes terminan en filas de enormes elefantes de piedra. Las agujas rematan el templo y bajo ella, leones de piedra vigilan al caminante. Luego, el interior es hueco y varias salas de columnas y dioses hindúes se comunican por escaleras que recorren todo el templo, unas veces a la luz del día y otras veces como si fueran grutas.

 
     Realmente a Petra de Jordania le ha salido un muy serio competidor, no he estado allí, pero por las fotos que he visto me gusta más esto. Por algo son Patrimonio de la Humanidad, una de las maravillas del mundo apenas conocida. Mañana iremos a ver las cuevas de Ajanta. Espero, pues Imma se ha puesto un poco malita y ahora estaba en la cama con fiebre. Esperemos que no sea nada y mañana podamos continuar.

   
   Ah, para llegar allí y volver hemos cogido unos 4x4 compartidos que son la monda, los llenan a abarrotar y a nosotros 3 nos han guardado el asiento de delante con el conductor, pero había tan poco sitio que cuando cambiaba de marcha teníamos que levantar la pierna y cuando salía para dejar o coger más pasajeros teníamos que pisarle el freno, pues parece ser que no tenia freno de mano. Ha sido muy divertido la verdad, pero mañana alquilaremos un coche con conductor pues las cuevas de Ajanta están bastante más lejos  y queremos ir un poco más cómodos para un viaje tan largo. Ya os contaré.

    Saludos y besos



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