Crónicas de Tailandia 12: Corales e incertidumbre‏

                lunes, 01 de diciembre de 2008

     El golpe fue brutal. El impacto hizo que miles de pequeñas gotas de sudor de la cara del muchacho salieran disparadas en la dirección contraria al golpe. Después, otro tremendo mazazo hizo que se repitiera la escena. Luego otro y a continuación un fuerte rodillazo en el hígado consiguió que el muchacho se desplomara sobre la lona. Estaba K.O.
      No, no es ninguna película, anoche estuvimos viendo combates de Muay Thai, el boxeo tailandés. Es un deporte muy popular en el país y por todos los rincones se celebran combates. Hay muchas apuestas y el ambiente, al igual que con el resto del boxeo, es un poco mafioso. Nosotros no entramos a verlo, las entradas son carísimas y no vamos a pagar para ver como dos tíos se parten la cara. Pero anoche, al pasar por allí con la moto vimos que se podía ver desde la carretera y paramos a mirar por curiosidad, y luego ya nos quedamos a ver 3 combates. Son terribles. El Muay Thai, o kick boxing, es igual que el boxeo pero además utilizan las piernas y pies para golpear, codos, rodillas, todo vale. No me gustaría tener que enfrentarme a un luchador de estos ja,ja,ja... nunca sabes de dónde te va a venir el siguiente golpe, si un puñetazo o una patada al estómago o a la cabeza. Pero dejémonos de violencias y hablemos de otras cosas.

     El suave ritmo de la música chill out con toques hindúes se mezclaba con el sonido de las olas en una combinación magistral. Como si los seres humanos y el mar se hubieran puesto de acuerdo para crear tan hipnótica composición. Estamos en el Independence bar, el bar de playa que está junto a nuestro hotel. Es un sitio muy psicodélico y un poco surrealista. No hay extranjeros esta noche. Sólo unos pocos paisanos. En su mayoría son rastafaris. Aquí les gusta mucho el reggae y adoran a Jimi Hendrix. En mi vida había visto unas rastas tan enormes. Un chico toca el didgeridoo australiano. Sus rastas son enormes, las lleva recogidas y parece que tenga una mochila pegada a la cabeza. Deben pesar varios kilos.
     El bar está apenas a 10 metros del mar, con lo que desde las banquetas vemos las olas ahí mismo. El suelo es de arena y docenas de grandes cangrejos ermitaños recorren constantemente el bar, llenándolo todo con sus extrañas huellas, una línea central flanqueada de dos líneas de puntitos, como de orugas. No se inmutan por nosotros, nos ignoran completamente, sólo si te acercas demasiado se recogen momentáneamente en su concha, para salir a los pocos segundos. Siempre van cargando con su casa pero ellos no pagan hipoteca. Entre nosotros y el mar sólo se interpone una delgada línea de mangles, con sus raíces aéreas introducidas en la arena. Es el bar más marítimo que he visto nunca. La tenue luz rojiza y amarilla conseguida poniendo unos trapos de esos colores sobre las bombillas terminan de crear el ambiente. Al fondo, sobre la arena, un billar. Unas escaleras suben a un piso arriba. Subimos y.... sorpresa, es una pequeña tarima de madera y allí han puesto un pequeño altar. Hay una figura del dios elefante hindú, Ganesh, y muchas velas alrededor. Es surrealista, pero me encanta. Es uno de los bares más bonitos que he visto nunca. Y se está de maravilla, es super relajante. Mi invitan a un porro, pero lo rechazo, no quiero problemas y además la atmósfera es tan psicodélica que no creo que hagan falta porros aquí. Esta noche hay un concierto reggae en un escenario sobre pilotes que tienen dentro del mar. Iremos a verlo, será muy curioso.

Vistas desde un alto de la isla

   Por lo demás, ayer encontramos arrecifes coralinos de los buenos. El día salió lluvioso, al igual que hoy. Cogimos la moto y nos fuimos a explorar el extremo sur de la isla. Es una pena lo que están haciendo con esta costa. La marbellización ha llegado hasta aquí. En toda la línea de la costa están construyendo bungalows, pero de obra, no de bambú como los que ocupamos nosotros. Van a convertir esta isla en una enorme urbanización. Las montañas circundantes siguen exuberantes de selva, afortunadamente. Veremos cuánto tiempo resisten. Hay muchos desmontes, unos con palas excavadoras y otros son realizados con elefantes a los que atan unas cadenas y al andar van arrasando la vegetación. El asfalto termina. La carretera se ha convertido en una resbaladiza pista de arcilla roja y grandes charcos. Hay que conducir con mucha precaución.
    Una sucesión de playas va apareciendo, luego un monte, selva, un grupo de monos juguetea en los árboles, otra playa. Y así vamos avanzando hasta que se hace imposible seguir con la moto. Seguimos a pie. Hay muchos mosquitos. Finalmente llegamos a una playa, la última de la isla. Ha parado de llover y decidimos probar suerte y hacer snorkel.

A los pies de los acantilados nacen los arrecifes

    Hemos elegido bien. El arrecife es de los buenos, no es comparable a los que vi en Indonesia, pero es bastante bueno. Hay grandes corales, algunos cerebriformes de hasta dos metros de diámetro, de cuerno de ciervo con sus fosforescentes colores verdes, violetas, rojos. Los hay de los redondos con millones de alvéolos de colores, de los cónicos con sus enormes platos extendidos hacia la luz solar. Corales duros, blandos, ondulantes, en fin, para lo que hemos visto ahora son lo mejorcito con diferencia. Entre sus habitantes vimos 3 langostas con sus largas y amenazantes antenas, dos pequeños meros de color verde y rayas azules brillantes, tres grandes sepias a las que estuvimos molestando un rato para ver si nos lanzaban su tinta. Era impresionante ver como cambian instantáneamente de color y de forma para parecer más grandes y amenazadoras. Primero tratan de camuflarse disfrazándose de roca, luego al ver que no surte efecto su piel se llena de una especie de pinchos y abren sus tentáculos imitando cuernos. Finalmente ponen el turbo y con un chorro a propulsión ponen la distancia suficiente como para que no las podamos alcanzar y desaparecen.
    Lo que más me impresionó, fue una morena que vi. Era atigrada, de grandes manchas negras sobre fondo blanco. Tenía medio cuerpo fuera de su agujero y a diferencia de otras que he visto en otras ocasiones esta no se escondía de mí. Al contrario, me plantaba cara y abría la boca para enseñarme sus terribles dientes. Un escalofrío recorrió mi espalda, y la mezcla de fascinación y de miedo me hizo permanecer un rato allí contemplándola hasta que decidí no arriesgar más y marcharme de allí. Parecía que iba a salir en cualquier momento de su agujero con su gran cuerpo ondulante. También vimos peces cirujano, peces mariposa y un curioso nudibranquio o babosa de mar, de vivos colores negros, amarillos, grises y blancos. Realmente espectacular.

    Vamos, que fue una inmersión super preciosa. La mejor hasta ahora. Hoy vamos a probar otros arrecifes que vimos a la vuelta, cuando la marea había bajado y distinguíamos sus oscuras siluetas bajo las aguas poco profundas.

Javi en nuestro bungalow

  Respecto a la situación del país:

  Como veo que estáis bastante preocupados, os contaré cómo se ven desde aquí las cosas. Primero, deciros que lo que esta pasando en Tailandia, lo que veis allí en los telediarios sólo afecta a los dos aeropuertos de Bangkok. El resto del país está completamente tranquilo y si no fuera por las noticias no notarías nada de nada. Lo único malo es que lo que han cerrado es la puerta de entrada y salida al país, por eso nos afecta a los turistas, pero nada más. Que no es poco, pero nuestra seguridad está garantizada si es eso lo que os preocupa.
     Tal como está la cosa seguramente habrá golpe de estado, pues ninguna de las dos partes quiere ceder. ¿Cómo va a seguir gobernando un partido que no tiene el apoyo de los militares ni de la policía? Es imposible. Es ridículo que sigan intentado mantenerse en el poder, pues no tienen ninguna autoridad. Pero claro, también es verdad que es el gobierno legítimamente elegido por el pueblo. Sería toda una putada que el chantaje al que les ha sometido la oposición con el cierre de aeropuertos les hiciera dejar el poder. Yo creo que si en los próximos días no hay disolución del gobierno, habrá golpe de estado. Pero tranquilos, los golpes de estado aquí no son cruentos. Llevan 19 en unos 50 años.
     Aquí lo peor es la incertidumbre sobre si el día que nos toque volar a nosotros, no habrá retrasos, porque a día de hoy son unos 100.000 los turistas que no han podido salir del país, y claro, eso va a suponer retrasos en vuelos o tener que fletar vuelos especiales. Ayer abrieron al tráfico el aeropuerto militar de U-Tapao, al sureste de Bangkok, y según las previsiones ayer salieron 6 vuelos, hoy serán 15 y mañana 48, con lo que algo se descongestionará la acumulación de turistas. También  hay turistas que han empezado a fletar vuelos charter desde otros aeropuertos del país para salir a Malasia y Singapur. Pero los precios son prohibitivos.  La otra medida que ha tomado el gobierno es abrir 10 aeropuertos domésticos que tienen capacidad para soportar vuelos internacionales. Pero de momento no están operativos, aunque podrían estarlo en los próximos días.
    Vamos, que yo creo que para el día 11 no tendremos problemas, aunque existe la posibilidad de que si. Hoy he intentado hablar con la embajada, pero el teléfono de emergencias comunicaba continuamente y en el teléfono normal saltaba el contestador para decirte que sólo trabajan de lunes a viernes. Mañana lo volveremos a intentar. Tranquilos familia, somos los primeros interesados en salir de aquí, pero aunque empezamos a preocuparnos no queremos caer en alarmismos innecesarios ¿vale?  También intentaré hablar mañana con la aerolínea, pero no sé si nos resolverán algo, ayer nos contaron unos turistas franceses que Air France se está desentendiendo del problema y que lo único que hacen si consigues hablar con ellos es retrasar el día de tu vuelo. En fin, ya se verá qué pasa.

     Hoy hemos conseguido contactar con la embajada. Después de varios intentos, pues las líneas estaban colapsadas, por fin han contestado. Nos han dicho que la situación sigue igual pero que estemos tranquilos. Los dos vuelos especiales a España que saldrán hoy y mañana son para la gente que ya ha perdido los vuelos, los que los tenían hasta el día 28. Saldrán desde la base militar de U-Tapao. De momento no hemos podido hacer nada más, nos hemos registrado para que tengan constancia de que somos dos ciudadanos españoles en el país y nos han dicho que hasta el día 11 nos relajemos y sigamos disfrutando del país. De todas formas y como precaución, os pediría familia que os pusierais en contacto con el ministerio de asuntos exteriores y confirmárais que realmente estamos registrados. Tenéis todos los datos en la documentación que os dejé antes de partir. La web es www.mae.es. Allí encontrareis el teléfono de contacto.
     Respecto a la aerolínea no ha habido manera de comunicar telefónicamente, pero he entrado en su web y han colocado un aviso para los que tenían el vuelo el día 29 de noviembre, para comunicarles que se había trasladado la salida de Suvarnabhumi a U-Tapao. Parece ser que de momento han resuelto el problema cambiando la ciudad de salida.
     Con estas cosas nunca se sabe, pero empieza a haber mucha polémica en el país, pues está siendo muy perjudicado por este cierre irracional del aeropuerto. No sólo afecta al sector turístico, también al comercial. Se calcula que para el mes que viene, que es el de mayor afluencia turística al país, se han cancelado más del 40% de las reservas que había. A día de hoy hay 200.000 trabajadores del sector electrónico amenazados con perder su puesto de trabajo por la falta de componentes para seguir fabricando. También hay otros grandes pilares de la economía tailandesa como la exportación de frutas y flores que se han visto seriamente afectados, al ser productos perecederos.
     En fin, que paciencia y tranquilidad. Haremos caso a las recomendaciones e intentaremos seguir disfrutando del país, aunque ya no nos sentimos igual de cómodos que antes.

      Tranquilos, seguiremos informando. Besos